Ernst Ludwig Kirchner expresionista puro

Hasta el 16 de enero la Hamburger Kunsthalle ha tenido abierta una exposición de Ernst Ludwig Kirchner. Kirchner (1880-1938), siendo estudiante con 25 años, fundó en 1906 con otros estudiantes el Künstlrgrouppe Die Brücke (Grupo de artistas Puente). En aquel momento Friedrich Nietzsche hablaba de crear un “puente” entre el arte del pasado y el del futuro, de esa forma surgió el nombre “Die Brucke” del grupo. El cual junto con el grupo «Der Blaue Reiter» (El jinete azul) formó la segunda oleada expresionista. Aunque no se pueda hablar de un estilo expresionista en sentido estricto dada la disparidad de lenguajes usados por los pintores de los dos grupos, si podemos decir que el expresionismo es la utilización de la inquietud del hombre contemporáneo.

La preocupación de Kirchner era encontrar el origen del proceso creativo, rechazando la pasividad del impresionismo y persiguiendo un nuevo realismo que no copiara la realidad sino que la creara. Kirchner veía el arte como la naturaleza expresada a través del carácter y fue capaz de producir algunas de las soluciones formales más innovadora de su época.

Lo más distintivo de este grupo es:
– en cuanto al color, un color antinatural, subjetivo, chillón, en cálidos; herencia del arte primitivo y del fauvismo.
– en cuanto a las formas: formas planas, sin interés por el volumen y la perspectiva. Formando escorzos imposibles y violentos, dibujados con líneas gruesas. Este rasgo explica que estos artistas, ante la necesidad de inmediatez, fueran los que recuperaron la técnica de la xilografía (que originalmente supuso la mecanización del proceso de impresión), olvidada desde el medievo.
– En cuanto a la temática, esta iba de acuerdo con la forma de pintar: temas escabrosos, prostitución, nocturnos, calles angostas …

Ver la galería de acuarelas de Ernst Ludwig Kirchner aqui

En la ejecución de la acuarela no buscaban un resultado limpio y perfecto, sino un medio para su creatividad. La importancia de sus acuarelas no reside en el dominio o no de la técnica, sino en la espontaneidad y originalidad. Usan el color sin complejos y si es necesario lo vierten directamente del tubo, convirtiendo sus acuarelas en un canto al color, con una atmósfera particular que las ha convertido en piezas deseadas por los museos.

Movilizado Kirchner en 1914 con la Primera Guerra Mundial, sufre una grave crisis nerviosa y es internado en un manicomio, en donde permanece, aterrado por la idea de volver a las trincheras. Al no mejorar su situación mental, se trasladó a Davos (Suiza), donde siguió pintando, la mayoría de las veces paisajes, y empeñado en reescribir la historia del expresionismo. A pesar de que los críticos actuales tienen en menor estima los cuadros de la época de retiro suizo que los de la anterior, es en ella cuando se produjo la culminación de su búsqueda espiritual, que le llevó a su comunión ascética con el paisaje, reflejando el espíritu y la emoción con una percepción intensa y propia.

Kirchner formó una obra personal que reflejaba su experiencia vital: las brillantes obras del período de Dresde, la original perfección pastoril de Moritzburg, la agitación berlinesa, el diálogo íntimo con la Naturaleza de sus obras de su último refugio, etc. …

Estuvo obsesionado con el triunfo y la transcendencia en la historia del arte, para lo cual se hacía críticas favorables a sí mismo con seudónimos, para acabar escribiendo un manuscrito donde se atribuyó todos los éxitos del grupo.

El nazismo en 1.937 calificó su obra de arte degenerado, destruyendo parte de sus trabajos. Su salud emocional empeoró y se suicidó en Frauenkirch, cerca de Davos, en 1938.

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Autor entrada: pincel

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