Canaletto: Basílica de los santos Giovanni e Paolo, en Venecia. Bocetos obtenidos mediante una cámara oscura.
A lo largo del tiempo se han ido desarrollando métodos para dibujar fielmente lo que se ve. Algunas técnicas pueden ser muy útiles.
Medir a ojo con un lápiz. El mas sencillo y el 1º que se aprende, en el cual se utiliza un lápiz como regla para medir y comparar proporciones. Utilizandolo horizontal y verticalmente, para encontrar referencias de los ángulos.
Medir a ojo. Una técnica útil y antigua, puesta al día por algunos profesores, como Ben Rathbone, ha servido y sirve para copiar al tamaño real, desde láminas o cuadros hasta los objetos mas diversos.
La imagen siguiente nos presenta una técnica muy útil para paisajes horizontales al natural, se trata del marcaje de los anchos (observándolos en el tema con un ojo tapado) de los detalles del tema. Si bien al principio los dibujos resultan rígidos, rápidamente con la práctica se vuelven instintivos y rápidos.
Ayudas mecánicas. Esta ayudas van desde el conocido marco para dibujo de Durero (imagen anterior), hasta los proyectores de opacos, los digitales, pasando por la cámara obscura de siglos pasados (de los que nadie confiesa su uso, y que por otra parte dejan pistas evidentes en los dibujos o cuadros). Estas ayudas mecánicas, incluída la cámara de fotos, son útiles como recuerdo de lo visto, pero no dan la sensibilidad razonada que se desarrolla mediante la observación y comprensión de la perpectiva y la atmósfera del momento. Ya que la pintura comienza en el instante en el que se ve el tema.
Existen los métodos con base «psicológica»: puesto que el dibujo es contorno, enseñan a centrarse en el contorno de los objetos; como es el método Nicolaides, o el método de dibujar con el lado derecho del cerebro, … métodos que en definitiva, enseñan a mirar.
